Fondare 301 Risultati per: batalla de Jonatán
Jonatán respondió: "Mi padre ha causado mucho mal al país; mirad cómo mis ojos se han iluminado cuando yo he gustado un poco de miel. (I Samuel 14, 29)
Porque, vive el Señor, el salvador de Israel, que, aunque se trate de mi hijo Jonatán, morirá irremisiblemente". Ninguno de entre el pueblo respondió nada. (I Samuel 14, 39)
Y dijo a todo Israel: "Poneos vosotros de un lado, y yo y mi hijo Jonatán nos pondremos del otro". El pueblo respondió: "Haz lo que quieras". (I Samuel 14, 40)
Saúl dijo entonces al Señor: "¿Por qué no has respondido hoy a tu siervo? Si el pecado está en mí o en mi hijo Jonatán, Señor, Dios de Israel, salga cara; y si este pecado está en tu pueblo Israel, salga cruz". Fueron designados por la suerte Jonatán y Saúl, y el pueblo quedó libre. (I Samuel 14, 41)
Saúl dijo: "Echad la suerte entre mí y mi hijo Jonatán". Y fue designado por la suerte Jonatán. (I Samuel 14, 42)
Saúl preguntó a Jonatán: "Dime qué has hecho". Jonatán respondió: "He gustado solamente un poco de miel con la punta del bastón que tenía en mi mano. Aquí estoy dispuesto a morir". (I Samuel 14, 43)
Saúl dijo: "Que Dios me castigue si no mueres, Jonatán". (I Samuel 14, 44)
Entonces el pueblo dijo a Saúl: "¿Va a morir Jonatán, que ha hecho esta gran liberación en Israel? ¡Lejos de nosotros! Vive el Señor que no caerá a tierra un solo cabello de su cabeza, porque hoy ha actuado Dios con él". Así salvó el pueblo a Jonatán y no murió. (I Samuel 14, 45)
Los hijos de Saúl fueron: Jonatán, Isbaal y Malquisúa; los nombres de sus hijas eran: Merab, la mayor, y Mical, la más pequeña. (I Samuel 14, 49)
Saúl y los israelitas se reunieron también, acamparon en el valle del Terebinto y se pusieron en orden de batalla frente a los filisteos. (I Samuel 17, 2)
Se detuvo y gritó a las filas de Israel: "¿Por qué habéis salido para poneros en orden de batalla? ¿No soy yo filisteo y vosotros servidores de Saúl? Escoged vosotros un hombre para que venga a luchar conmigo. (I Samuel 17, 8)
Los israelitas y los filisteos se dispusieron en orden de batalla, ejército contra ejército. (I Samuel 17, 21)