Fondare 355 Risultati per: viaje en el desierto

  • Pero Sijón negó a Israel el paso por su territorio; reunió toda su gente y salió al desierto, al encuentro de Israel, hasta Yahás, donde atacó a Israel. (Números 21, 23)

  • LLevó Balaq a Balaam a la cumbre del Peor, que domina la parte del desierto. (Números 23, 28)

  • Vio Balaam que agradaba a Yahveh bendecir a Israel, y ya no fue como las otras veces al encuentro de los augurios, sino que se volvió cara al desierto. (Números 24, 1)

  • Entre ellos no quedaba nadie de los que habían sido alistados por Moisés y por el sacerdote Aarón, cuando hicieron el censo de los israelitas en el desierto del Sinaí. (Números 26, 64)

  • Es que Yahveh les había dicho que morirían en el desierto, sin que quedara uno de ellos, excepto Caleb, hijo de Yefunné, y Josué, hijo de Nun. (Números 26, 65)

  • «Nuestro padre murió en el desierto. No era de la facción que se amotinó contra Yahveh, de la facción de Coré; por sus propios pecados murió sin tener hijos. (Números 27, 3)

  • Porque os rebelasteis en el desierto de Sin, cuando protestó la comunidad y cuando os mandé manifestar delante de ella mi santidad, por medio del agua.» Estas son las aguas de Meribá de Cadés, en el desierto de Sin. (Números 27, 14)

  • Se encendió la ira de Yahveh contra Israel y los hizo andar errantes por el desierto durante cuarenta años, hasta que se acabó toda aquella generación que había obrado mal a los ojos de Yahveh. (Números 32, 13)

  • Si os apartáis de él, volverá a retenernos en el desierto, y acarrearéis el desastre a todo este pueblo.» (Números 32, 15)

  • Partieron de Sukkot y acamparon en Etam, que está en el extremo del desierto. (Números 33, 6)

  • Partieron de Pi Hajirot y pasaron por medio del mar hasta el desierto. Anduvieron tres días de camino por el desierto de Etam y acamparon en Mará. (Números 33, 8)

  • Partieron del mar de Suf y acamparon en el desierto de Sin. (Números 33, 11)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina