Fondare 84 Risultati per: reina Vasti

  • ¡El Señor reina! Tiemblan los pueblos. Él tiene su trono sobre los querubines: la tierra vacila. (Salmos 99, 1)

  • El Señor reina eternamente, reina tu Dios, Sión, a lo largo de las generaciones. ¡Aleluya! (Salmos 146, 10)

  • Cuando hay rebelión en un país, son muchos sus jefes; con un hombre inteligente y experto, reina la estabilidad. (Proverbios 28, 2)

  • En todas partes reina el caos: sangre y muerte, robo y fraude, corrupción, deslealtad, agitación, perjurio, (Sabiduría 14, 25)

  • Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia, como se goza en la cosecha, como cuando reina la alegría por el reparto del botín. (Isaías 9, 2)

  • ¡Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que proclama la salvación y dice a Sión: "¡Tu Dios reina!". (Isaías 52, 7)

  • ¡No salgan al campo, no vayan por el camino, porque el enemigo tiene una espada, reina el terror por todas partes! (Jeremías 6, 25)

  • Los hijos juntan leña, los padres encienden el fuego, las mujeres amasan la pasta para hacer tortas a la Reina del cielo, y se derraman libaciones a otros dioses, a fin de agraviarme. (Jeremías 7, 18)

  • Tienden su lengua como un arco: la mentira, y no la verdad, es lo que reina en el país, porque ellos van de mal en peor y no me conocen -oráculo del Señor-. (Jeremías 9, 2)

  • Digan al rey y a la reina madre: Siéntense en el suelo, porque se les ha caído de la cabeza la corona de gloria. (Jeremías 13, 18)

  • después que partieron de Jerusalén el rey Jeconías, la reina madre, los eunucos, los príncipes de Judá y de Jerusalén, los herreros y los cerrajeros. (Jeremías 29, 2)

  • Por el contrario, llevaremos a cabo la promesa que ha salido de nuestra boca: quemaremos incienso a la Reina de los cielos y le haremos libaciones, como lo hacíamos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces nos saciábamos de pan, éramos felices y no veíamos la desgracia. (Jeremías 44, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina