Fondare 26 Risultati per: hojas
Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera. (Génesis 3, 7)
Pero Sansón estuvo acostado sólo hasta la medianoche. Entonces se levantó, tomó las hojas de la Puerta de la ciudad y el marco que la sostenía, los arrancó con barrotes y todo, los cargó sobre sus espaldas, y los subió hasta la cima del monte que está frente a Hebrón. (Jueces 16, 3)
Sobre las dos hojas de madera de olivo, hizo cincelar querubines, palmeras y pimpollos; revistió de oro las puertas, y aplicó oro laminado sobre los querubines y las palmeras. (I Reyes 6, 32)
y dos puertas de madera de ciprés, cada una con dos hojas giratorias. (I Reyes 6, 34)
También preparó hierro en abundancia, para clavar las hojas de las puertas y para las grampas, bronce en cantidad incalculable, (I Crónicas 22, 3)
Entonces se levantó Eliasib, el Sumo Sacerdote, con sus hermanos, los sacerdotes, y reconstruyeron la puerta de las Ovejas: la consagraron, y colocaron sus hojas; luego continuaron hasta la torre de los Cien y hasta la torre de Jananel, y consagraron la muralla. (Nehemías 3, 1)
Los hijos de Jasená construyeron la puerta de los Pescados: hicieron el armazón y colocaron las hojas, los cerrojos y las barras. (Nehemías 3, 3)
La puerta de la Vieja la restauraron Ioiadá, hijo de Paséaj, y Mesulám, hijo de Besodías: hicieron el armazón y colocaron las hojas, los cerrojos y las barras. (Nehemías 3, 6)
La puerta del Valle la restauraron Janún y los habitantes de Zanóaj: la reconstruyeron, colocaron las hojas, los cerrojos y las barras, y levantaron quinientos metros de muralla, hasta la puerta del Basural. (Nehemías 3, 13)
La puerta del Basural la restauró Malquías, hijo de Recab, jefe del distrito de Bet Ha Quérem: él la reconstruyó y colocó las hojas, los cerrojos y las barras. (Nehemías 3, 14)
La puerta de la Fuente la restauró Salúm, hijo de Col Jozé, jefe del distrito de Mispá: él la reconstruyó, la recubrió y colocó las hojas, los cerrojos y las barras; también rehizo el muro del estanque del canal, junto al jardín del rey, hasta las escaleras que bajan de la Ciudad de David. (Nehemías 3, 15)
Cuando Sambalat, Tobías, Guésem, el árabe, y los demás enemigos nuestros supieron que yo había reconstruido las murallas y que no quedaba en ellas ninguna brecha -aunque hasta entonces no había colocado las hojas de las puertas- (Nehemías 6, 1)