Fondare 277 Risultati per: territorio enemigo
Pero tú darás esta orden al pueblo: 'Van a pasar por el territorio de sus hermanos, los hijos de Esaú, que habitan en Seir. Ellos los temen a ustedes, pero, mucho cuidado, (Deuteronomio 2, 4)
para que allí se refugiara el que involuntariamente diera muerte a su prójimo, siempre que no hubiese sido antes su enemigo. Con refugiarse en una de esas ciudades estaría a salvo. (Deuteronomio 4, 42)
Por siete días no se verá la levadura en todo tu territorio; y de la carne que hayas sacrificado la tarde del primer día no quedará nada para el día siguiente. (Deuteronomio 16, 4)
Tendrás libre y franco el camino de acceso a ellas y dividirás en tres partes el territorio que Yavé, tu Dios, te da en posesión: esto para que todo el que haya dado muerte a un hombre pueda refugiarse en esas ciudades. (Deuteronomio 19, 3)
Porque Yavé, tu Dios, recorre el campamento para protegerte y entregar en tus manos al enemigo. Por eso tu campamento debe ser cosa limpia y sagrada, en que Yavé no vea nada indecente; de lo contrario se apartaría de ti. (Deuteronomio 23, 15)
Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te darán ni siquiera aceite con que ungirte, porque se caerán las aceitunas y se pudrirán. (Deuteronomio 28, 40)
Te comerás el fruto de tus entrañas, la carne de tus hijas e hijos que te haya dado Yavé, en el asedio y angustia a que te reducirá tu enemigo. (Deuteronomio 28, 53)
negándose a compartir con ellos la carne de los hijos que se estará comiendo, porque nada le quedará durante el asedio y la angustia a que tu enemigo te reducirá en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28, 55)
mientras come la placenta salida de su seno y a los hijos que dio a luz, por falta de todo otro alimento, cuando tu enemigo te sitie en tus ciudades y te reduzca a la más extrema miseria. (Deuteronomio 28, 57)
El es la Roca, cuya obra es perfecta, y todos sus caminos son justicia. Es Dios leal, enemigo del mal, es recto y justo. (Deuteronomio 32, 4)
Un solo enemigo persigue a mil de ellos y dos ponen en fuga a diez mil, ¿no será porque su Roca los ha vendido, porque Yavé los ha entregado? (Deuteronomio 32, 30)
El enemigo, su roca no es como nuestra Roca, no hay sabiduría en nuestros adversarios. (Deuteronomio 32, 31)