Fondare 304 Risultati per: sabiduría
Pero para los que Dios ha llamado, judíos o griegos, este Mesías es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. (1º Carta a los Corintios 1, 24)
Pues las locuras de Dios tienen más sabiduría que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres. (1º Carta a los Corintios 1, 25)
Por gracia de Dios ustedes están en Cristo Jesús. El ha pasado a ser sabiduría nuestra venida de Dios, y nuestro mérito y santidad, y el precio de nuestra libertad. (1º Carta a los Corintios 1, 30)
para que su fe se apoyara, no en sabiduría humana, sino en el poder de Dios. (1º Carta a los Corintios 2, 5)
Es verdad que con los perfectos hablamos de sabiduría, pero es una sabiduría que no procede de este mundo ni de sus cabezas, ya que han sido eliminados. (1º Carta a los Corintios 2, 6)
Enseñamos el misterio de la sabiduría divina, el plan secreto que estableció Dios desde el principio para llevarnos a la gloria. (1º Carta a los Corintios 2, 7)
Esta sabiduría no fue conocida por ninguna de las cabezas de este mundo, pues de haberla conocido, no habrían crucificado al Señor de la Gloria. (1º Carta a los Corintios 2, 8)
Hablamos, pues, de esto, no con los términos de la sabiduría humana, sino con los que nos enseña el Espíritu, expresando realidades espirituales para quienes son espirituales. (1º Carta a los Corintios 2, 13)
Porque la sabiduría de este mundo es tontería a los ojos de Dios. Ya lo dijo la Escritura: Dios atrapa a los sabios en su propia sabiduría. (1º Carta a los Corintios 3, 19)
Nosotros somos unos locos por Cristo, ustedes tienen la sabiduría cristiana. Nosotros somos débiles y ustedes fuertes. Ustedes son gente considerada y nosotros despreciados. (1º Carta a los Corintios 4, 10)
A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; (1º Carta a los Corintios 12, 8)
que se derramó sobre nosotros. Ahora nos ha dado a conocer,mediante dones de sabiduría e inteligencia,este proyecto misterioso suyo,fruto de su absoluta complacencia en Cristo. (Carta a los Efesios 1, 9)