Fondare 178 Risultati per: ofrenda quemada

  • «Hijo mío, toma a tus hijos y márchate a Media, porque creo en la palabra que pronunció Dios por medio de Nahúm sobre Nínive. Todo lo que pronunciaron los profetas de Israel enviados por Dios sobre Asur y Nínive se realizará; ninguna palabra se perderá, sino que todo se cumplirá a su tiempo. Será más fácil salvarse en Media que en Asiria y Babilonia, porque sé y creo que todo cuanto ha dicho Dios se cumplirá. Nuestros hermanos que viven en el país de Israel serán dispersados y desterrados de esa buena tierra, de manera que todo el país de Israel quedará desierto. Jerusalén y Samaria quedarán desiertas. La Casa de Dios será quemada por algún tiempo, (Tobías 14, 4)

  • Tengo la piel quemada pero no por el sol, En la asamblea quise hablar, pero fue sólo un chillido (Job 30, 28)

  • como zarza quemada antes de que claven sus espinas: ¡que los arrebate un torbellino! (Salmos 58, 10)

  • ríndanle al Señor la gloria de su nombre. Traigan la ofrenda y entren en su templo, (Salmos 96, 8)

  • Acepta, Señor, la ofrenda de mi boca, y enséñame tus juicios. (Salmos 119, 108)

  • ¡Suba a ti mi oración como el incienso, mis manos que a ti levanto sean como la ofrenda de la tarde! (Salmos 141, 2)

  • Haz tu ofrenda a Yavé, tomando de tus bienes los primeros frutos de tus cosechas; (Proverbios 3, 9)

  • Mira dónde pisas cuando vayas a la Casa de Dios. Presenta la ofrenda como un hombre prevenido, no como los tontos que ofrecen el sacrificio y no ven que hacen el mal. (Eclesiastés (Qohelet) 4, 17)

  • Los probó como al oro en el horno donde se funden los metales, y los aceptó como una ofrenda perfecta. (Sabiduría 3, 6)

  • No guardes rencor a tu prójimo sea cual fuere la ofrenda; no hagas algo bajo el efecto de la cólera. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 6)

  • lo mismo pasa con la ofrenda a un ídolo: ¿para qué, si ni come ni siente? Eso le pasa a un hombre perseguido por el Señor: (Sirácides (Eclesiástico) 30, 19)

  • Dar a Dios una cosa mal adquirida es una ofrenda sucia; los dones de los malvados no pueden agradar a Dios. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 18)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina