Fondare 213 Risultati per: monte Carmelo

  • De Benejaacán se fueron al monte de Gadgad, (Números 33, 32)

  • y habiendo salido de Cadés acamparon en la falda de Hor del Monte en los últimos confines del país de Edom. (Números 33, 37)

  • Allí subió el sumo sacerdote Aarón al Monte Hor por mandato de Yavé; y allí murió a los cuarenta años de la salida de los hijos de Israel de Egipto, el mes quinto, el primero del mes. (Números 33, 38)

  • Partieron de Hor del Monte y acamparon en Salmoná. (Números 33, 41)

  • La frontera norte partirá de este mar, yendo en linea derecha hasta Hor del Monte. (Números 34, 7)

  • Desde Hor del Monte irá en línea derecha hacia la entrada de Hamat, pasando por Sedad, (Números 34, 8)

  • «Yavé, nuestro Dios, nos habló así en el monte Horeb: Ustedes han demorado bastante tiempo en esta montaña. (Deuteronomio 1, 6)

  • Nos hicimos, pues, dueños de la tierra de los dos reyes amorreos, el país de Trasjordania, desde el torrente de Arnón hasta el monte Hermón (Deuteronomio 3, 8)

  • También les di la Arabá, siendo el Jordán su frontera desde Kineret hasta el mar de la Araba, llamado Mar Salado, al pie del monte Pisga, al oriente. (Deuteronomio 3, 17)

  • Me refiero al día en que ustedes estuvieron en presencia de Yavé en el monte Horeb y él me dijo: Reúneme al pueblo para que oiga mis palabras. Así me temerán mientras vivan en esa tierra y enseñarán estas palabras a sus hijos . (Deuteronomio 4, 10)

  • Entonces ustedes se acercaron y permanecieron al pie del monte. Este ardió en llamas hasta el mismo cielo entre tinieblas de nube y espesa niebla. (Deuteronomio 4, 11)

  • Mediten bien lo que van a hacer. Ustedes no vieron figura alguna el día en que Yavé les habló en el monte Horeb en medio del fuego. (Deuteronomio 4, 15)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina