Fondare 92 Risultati per: egipcios

  • «Mi padre era un arameo errante, que bajó a Egipto y fue a refugiarse allí, siendo pocos aún; pero en ese país se hizo una nación grande y poderosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron dura servidumbre. (Deuteronomio 26, 6)

  • Hice, pues, salir de Egipto a sus padres, y ustedes llegaron al mar. Los persiguieron los egipcios con carros y caballos hasta el mar Rojo. (Josué 24, 6)

  • Entonces clamaron a Yavé y él puso densas tinieblas entre ustedes y los egipcios; hizo retroceder el mar sobre ellos y los sumergió. Ustedes han presenciado todas estas cosas que hice en Egipto y, después, estuvieron mucho tiempo en el desierto. (Josué 24, 7)

  • Los libré de la mano de los egipcios y de todos los que los oprimían, arrojé a los habitantes de estas tierras delante de ustedes, les di la tierra de ellos, (Jueces 6, 9)

  • Yavé dijo a los israelitas: «Cuando los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos, (Jueces 10, 11)

  • Pero no endurezcan sus corazones, como los endurecieron los egipcios y el faraón. ¿No tuvieron que dejar partir a Israel, después que Dios los castigó con varias plagas? (1 Samuel 6, 6)

  • y dijo a los hijos de Israel: «Esto dice Yavé: Yo saqué a Israel de Egipto y los libré de las manos de los egipcios y de los reyes que los tenían oprimidos. (1 Samuel 10, 18)

  • Después de terminar todo esto, se me acercaron los jefes diciendo: «El pueblo de Israel, los sacerdotes y levitas no se han separado de las gentes de este país que sirven a los ídolos: los cananeos, heteos, fereceos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos. (Esdras 9, 1)

  • Clamaron a su Dios, que castigó la tierra de Egipto con plagas incurables. Entonces los egipcios los mandaron lejos de ellos. (Judit 5, 12)

  • Tres días después murió también Tolomeo y, de inmediato, los soldados egipcios que guardaban las ciudades fortificadas fueron asesinados por los habitantes. (1 Macabeos 11, 18)

  • Los Egipcios vieron cómo su río, un verdadero río que corría en todas las estaciones, estaba manchado con un barro sanguinolento: (Sabiduría 11, 6)

  • Para tus santos, sin embargo, resplandecía la luz. Los egipcios no los veían, pero los oían y pensaban que habían tenido mucha suerte al librarse de ellas. (Sabiduría 18, 1)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina