Fondare 1598 Risultati per: Cristo Jesús

  • Una vez que se fueron los mensajeros, Jesús comenzó a hablar de Juan a la gente: «Cuando ustedes fueron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento? (Evangelio según San Mateo 11, 7)

  • Entonces Jesús comenzó a reprochar a las ciudades en que había realizado la mayor parte de sus milagros, porque no se habían arrepentido: (Evangelio según San Mateo 11, 20)

  • En aquella ocasión Jesús exclamó: «Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado. (Evangelio según San Mateo 11, 25)

  • En cierta ocasión pasaba Jesús por unos campos de trigo, y era un día sábado. Sus discípulos, que tenían hambre, comenzaron a desgranar espigas y a comerse el grano. (Evangelio según San Mateo 12, 1)

  • Al advertirlo unos fariseos, dijeron a Jesús: «Tus discípulos están haciendo lo que está prohibido hacer en día sábado.» (Evangelio según San Mateo 12, 2)

  • Jesús les contestó: «¿No han leído ustedes lo que hizo David un día que tenía hambre, él y su gente? (Evangelio según San Mateo 12, 3)

  • Saliendo de aquel lugar, Jesús entró en una sinagoga de los judíos. (Evangelio según San Mateo 12, 9)

  • Se encontraba allí un hombre que tenía una mano paralizada. Le preguntaron a Jesús, con intención de acusarlo después: «¿Está permitido hacer curaciones en día sábado?» (Evangelio según San Mateo 12, 10)

  • Jesús les dijo: «Si alguno de ustedes tiene una sola oveja y se le cae a un barranco en día sábado, ¿no irá a sacarla? (Evangelio según San Mateo 12, 11)

  • Jesús lo supo y se alejó de allí, pero muchas personas lo siguieron, y él sanó a cuantos estaban enfermos. (Evangelio según San Mateo 12, 15)

  • Algunos le trajeron un endemoniado que era ciego y mudo. Jesús lo sanó, de modo que pudo ver y hablar. (Evangelio según San Mateo 12, 22)

  • Jesús sabía lo que estaban pensando, y les dijo: «Todo reino que se divide, corre a la ruina; no hay ciudad o familia que pueda durar con luchas internas. (Evangelio según San Mateo 12, 25)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina