Talált 376 Eredmények: Diez Mandamientos

  • Éstas son las leyes, mandamientos y preceptos que el Señor, vuestro Dios, me mandó enseñaros para que los pongáis en práctica en la tierra en la que vais a entrar y a poseerla; (Deuteronomio 6, 1)

  • para que temas al Señor, tu Dios, tú y tus hijos y tus nietos, guardando todos los días de tu vida todas las leyes y mandamientos que yo te impongo hoy, y de esta manera viváis largos años. (Deuteronomio 6, 2)

  • Guardad con gran cuidado los mandamientos del Señor, vuestro Dios, los preceptos y las leyes que él os da. (Deuteronomio 6, 17)

  • Cuando un día tu hijo te pregunte: ¿Qué son estos mandamientos, estas leyes y preceptos que nos ha prescrito el Señor?, (Deuteronomio 6, 20)

  • Ésta será nuestra justicia: guardar y poner en práctica íntegramente estos mandamientos en presencia del Señor, nuestro Dios, como él nos lo ha ordenado. (Deuteronomio 6, 25)

  • Reconoce, por tanto, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos, (Deuteronomio 7, 9)

  • Guarda, por tanto, tú sus mandamientos, sus leyes y estatutos que hoy te prescribo, poniéndolos en práctica. (Deuteronomio 7, 11)

  • Por haber escuchado estos mandamientos, haberlos guardado y puesto en práctica, el Señor, tu Dios, mantendrá contigo la alianza y la misericordia que juró a tus padres. (Deuteronomio 7, 12)

  • Guardad con cuidado y poned en práctica todos los mandamientos que hoy os prescribo para que viváis, os multipliquéis y entréis a poseer la tierra que el Señor juró a vuestros padres. (Deuteronomio 8, 1)

  • Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Guarda los mandamientos del Señor, tu Dios; sigue sus caminos y respétale. (Deuteronomio 8, 6)

  • Guárdate bien de olvidarte del Señor, tu Dios, descuidando sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, que yo te prescribo hoy. (Deuteronomio 8, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina