Talált 4324 Eredmények: David como pastor
Tú me has dicho: Yo te haré el bien y haré tu descendencia como la arena del mar, tan numerosa que no se puede contar". (Génesis 32, 13)
Él le preguntó: "¿Cómo te llamas?". Contestó: "Jacob". (Génesis 32, 28)
Jacob le preguntó: "Por favor, ¿cómo te llamas?". Él respondió: "¿Por qué quieres saber cómo me llamo?". Y allí mismo le bendijo. (Génesis 32, 30)
Jacob continuó: "No, por favor, si he hallado gracia a tus ojos, acepta de mi mano ese regalo, porque me he presentado a ti como uno se presenta ante Dios y tú me has recibido bien. (Génesis 33, 10)
Jacob se enteró de que Siquén había deshonrado a Dina; pero como sus hijos estaban en el campo con el ganado, se calló hasta que ellos regresaron. (Génesis 34, 5)
Accederemos a ello con la condición de que seáis como nosotros, circuncidando a todos vuestros varones. (Génesis 34, 15)
Pero estos hombres se avienen a vivir con nosotros, para formar un solo pueblo, con la condición de que todos nuestros varones se circunciden como lo están ellos. (Génesis 34, 22)
Ellos le respondieron: "¿Y había de ser nuestra hermana tratada como una prostituta?". (Génesis 34, 31)
Y le dijo: "Anda, vete a ver cómo están tus hermanos y el rebaño, y tráeme noticias". Lo envió al valle de Hebrón, y José llegó a Siquén. (Génesis 37, 14)
Entonces Judá dijo a su nuera: "Vuelve como viuda a la casa de tu padre, hasta que se haga mayor mi hijo Selá". Él se decía: "No sea que muera también él como sus hermanos". Tamar volvió a casa de su padre. (Génesis 38, 11)
Desde el momento en que le puso al frente de su casa y de todo cuanto tenía, el Señor bendijo la casa del egipcio en consideración a José. La bendición del Señor alcanzó a todo cuanto poseía, tanto en la casa como en el campo. (Génesis 39, 5)
Ni él es más poderoso que yo en esta casa. Nada me ha prohibido más que a ti, puesto que tú eres su mujer. ¿Cómo podría yo cometer un mal tan grande y pecar contra Dios?". (Génesis 39, 9)