Talált 1212 Eredmények: son

  • El uno se llama Pisón: es el que rodea todo el país de Javilá, donde hay oro. (Génesis 2, 11)

  • De todos los animales puros tomarás para ti siete parejas, el macho con su hembra, y de todos los animales que no son puros, una pareja, el macho con su hembra. (Génesis 7, 2)

  • (De los animales puros, y de los animales que no son puros, y de las aves, y de todo lo que serpea por el suelo, (Génesis 7, 8)

  • Al aspirar Yahveh el calmante aroma, dijo en su corazón: «Nunca más volveré al maldecir el suelo por causa del hombre, porque las trazas del corazón humano son malas desde su niñez, ni volveré a herir a todo ser viviente como lo he hecho. (Génesis 8, 21)

  • y dijo Yahveh: «He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible. (Génesis 11, 6)

  • Estos son los descendientes de Sem: Sem tenía cien años cuando engendró a Arpaksad, dos años después del diluvio. (Génesis 11, 10)

  • Estos, son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abram, a Najor y a Harán. Harán engendró a Lot. (Génesis 11, 27)

  • Tomó Abram a Saray, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que habían logrado, y el personal que habían adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a Canaán. Llegaron a Canaán, (Génesis 12, 5)

  • De vuelta, llegaron a En Mispat (o sea, Cadés), y batieron todo el territoria de los amalecitas, y también a los amorreos que habitaban en Jasesón Tamar. (Génesis 14, 7)

  • Dijo luego el rey de Sodoma a Abram: «Dame las personas, y quédate con la hacienda.» (Génesis 14, 21)

  • Ea, voy a bajar personalmente, a ver si lo que han hecho responde en todo al clamor que ha llegado hasta mí, y si no, he de saberlo.» (Génesis 18, 21)

  • Dijo Abimélek a Abraham: «¿Para qué son esas siete corderas que has apartado?» (Génesis 21, 29)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina