Talált 195 Eredmények: plenitud de alegría
El hijo sabio es la alegría de su padre, el hombre necio desprecia a su madre. (Proverbios 15, 20)
El hombre halla alegría en la respuesta de su boca; una palabra a tiempo, ¡qué cosa más buena! (Proverbios 15, 23)
El que engendra un necio, es para su mal; no tendrá alegría el padre del insensato. (Proverbios 17, 21)
Alegría para el justo es el cumplimiento de la justicia, pero horror para los que hacen el mal. (Proverbios 21, 15)
El que ama la sabiduría, da alegría a su padre, el que anda con prostitutas, disipa su fortuna. (Proverbios 29, 3)
De cuanto me pedían mis ojos, nada les negué ni rehusé a mi corazón ninguna alegría; toda vez que mi corazón se solazaba de todas mis fatigas, y esto me compensaba de todas mis fatigas. (Eclesiastés 2, 10)
Porque a quien le agrada, da El sabiduría, ciencia y alegría; mas al pecador, da la tarea de amontonar y atesorir para dejárselo a quien agrada a Dios. También esto es vanidad y atrapar vientos. (Eclesiastés 2, 26)
Porque así no recuerda mucho los días de su vida, mientras Dios le llena de alegría el corazón. (Eclesiastés 5, 19)
El corazón de los sabios está en la casa de luto, mientras el corazón de los necios en la casa de alegría. (Eclesiastés 7, 4)
Y yo por mí alabo la alegría, ya que otra coasa buena no existe para el hombre bajo el sol, si no es comer, beber y divertirse; y eso es lo que le acompaña en sus fatigas en los días de vida que Dios le hubiera dado bajo el sol. (Eclesiastés 8, 15)
Anda, come con alegría tu pan y bebe de buen grado tu vino, que Dios está ya contento con tus obras. (Eclesiastés 9, 7)
Vuelto a casa, junto a ella descansaré, pues no causa amargura su compañía ni tristeza la convivencia con ella, sino satisfacción y alegría». (Sabiduría 8, 16)