Talált 71 Eredmények: ofrendas quemadas
En cuanto a vosotros, casa de Israel, así dice el Señor Yahveh: Que vaya cada uno a servir a sus basuras; después, yo juro que me escucharéis y no profanaréis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y vuestras basuras. (Ezequiel 20, 39)
Porque será en mi santa montaña, en la alta montaña de Israel - oráculo del Señor Yahveh - donde me servirá toda la casa de Israel, toda ella en esta tierra. Allí los acogeré amorosamente y allí solicitaré vuestras ofrendas y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas santas. (Ezequiel 20, 40)
Las ranuras, de un palmo de anchura, estaban dispuestas en el interior, todo en torno. Sobre estas mesas se ponía la carne de las ofrendas. (Ezequiel 40, 43)
Lo mejor de todas vuestras primicias y de toda clase de ofrendas reservadas que ofrezcáis, será para los sacerdotes; y lo mejor de vuestras moliendas, se lo daréis a los sacerdotes, para que la bendición repose sobre vuestra casa. (Ezequiel 44, 30)
Estaban ellos tranquilos, porque se habían hecho una entrada secreta debajo de la mesa y por allí entraban normalmente a llevarse las ofrendas. (Daniel 14, 12)
quemad levadura en acción de gracias, y pregonad las ofrendas voluntarias, voceadlas, ya que es eso lo que os gusta, hijos de Israel!, oráculo del Señor Yahveh. (Amós 4, 5)
Los sumos sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: «No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque son precio de sangre.» (Mateo 27, 6)
Como dijeran algunos, acerca del Templo, que estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, él dijo: (Lucas 21, 5)
«Al cabo de muchos años he venido a traer limosnas a los de mi nación y a presentar ofrendas. (Hechos 24, 17)
Y me encontraron realizando estas ofrendas en el Templo después de haberme purificado, y no entre tumulto de gente. (Hechos 24, 18)
Por la fe, ofreció Abel a Dios un sacrificio más excelente que Caín, por ella fue declarado justo, con la aprobación que dio Dios a sus ofrendas; y por ella, aun muerto, habla todavía. (Hebreos 11, 4)