Talált 129 Eredmények: oídos

  • Y otra cayó en tierra buena, y creciendo dio fruto centuplicado.» Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.» (Lucas 8, 8)

  • «Poned en vuestros oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.» (Lucas 9, 44)

  • No es útil ni para la tierra ni para el estercolero; la tiran afuera. El que tenga oídos para oír, que oiga.» (Lucas 14, 35)

  • Cuando Jesús se enteró de que había llegado a oídos de los fariseos que él hacía más discípulos y bautizaba más que Juan - (Juan 4, 1)

  • «¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ¡Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo! ¡Como vuestros padres, así vosotros! (Hechos 7, 51)

  • Entonces, gritando fuertemente, se taparon sus oídos y se precipitaron todos a una sobre él; (Hechos 7, 57)

  • La noticia de esto llegó a oídos de la Iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía. (Hechos 11, 22)

  • Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean con sus ojos, y con sus oídos oigan, y con su corazón entiendan y se conviertan, y yo los cure. (Hechos 28, 27)

  • como dice la Escritura: Dioles Dios un esp1ritu de embotamiento: ojos para no ver y oídos para no oír, hasta el día de hoy. (Romanos 11, 8)

  • apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. (II Timoteo 4, 4)

  • y no den oídos a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. (Tito 1, 14)

  • Mirad; el salario que no habéis pagado a los obreros que segaron vuestros campos está gritando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. (Santiago 5, 4)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina