Talált 453 Eredmények: justicia divina

  • «Acuérdate, hijo, del Señor todos los días y no quieras pecar ni transgredir sus mandamientos; practica la justicia todos los días de tu vida y no andes por caminos de injusticia, (Tobías 4, 5)

  • como todos los que practican la justicia. «Haz limosma con tus bienes; y al hacerlo, que tu ojo no tenga rencilla. No vuelvas la cara ante ningún pobre y Dios no apartará de ti su cara. (Tobías 4, 7)

  • «Buena es la oración con ayuno; y mejor es la limosna con justicia que la riqueza con iniquidad. Mejor es hacer limosna que atesorar oro. (Tobías 12, 8)

  • Si os volvéis a él de todo corazón y con toda el alma, para obrar en verdad en su presencia, se volverá a vosotros sin esconder su faz. Mirad lo que ha hecho con vosotros y confesadle en alta voz. Bendecid al Señor de justicia y exaltad al Rey de los siglos. Yo le confieso en el país del destiero, y publico su fuerza y su grandeza a gentes pecadoras. ¡Volved, pecadores! Practicad la justica en su presencia. ¡Quién sabe si os amará y os tendrá misericordia! (Tobías 13, 6)

  • y bendecirán al Dios de los siglos en justicia. Todos los israelitas salvados aquellos días se acordarán de Dios en verdad, se reunirán e irán a Jerusalén y les será dada la tierra de Abraham, que ellos habitarán por siempre y en seguridad. Y los que aman a Dios en verdad se alegrarán. Pero los que cometen pecados e injusticias desaparecerán de toda la tierra. (Tobías 14, 7)

  • «Ahora, pues, hijos, yo os recomiendo que sirváis a Dios en verdad y hagáis lo que es agradable en su presencia. Mandad a vuestros hijos que practiquen la justicia y la limosna, que se acuerden de Dios y bendigan su Nombre en todo tiempo, en verdad y con todas sus fuerzas. (Tobías 14, 8)

  • y no sólo hacen desaparecer la gratitud de entre los hombres, sino que, envanecidos con la jactancia de los que obran el mal, se imaginan que podrán escapar a la justicia de Dios, que odia toda maldad y a la que nada se oculta. (Ester 16, 4)

  • ¡Tornad, pues, que no haya entuerto! ¡Tornad, que está en juego mi justicia! (Job 6, 29)

  • ¿Acaso Dios tuerce el derecho, Sadday pervierte la justicia? (Job 8, 3)

  • si eres irreprochable y recto, desde ahora él velará sobre ti y restaurará tu morada de justicia. (Job 8, 6)

  • Si se trata de fuerza, ¡es él el Poderoso! Si de justicia, ¿quién le emplazará? (Job 9, 19)

  • Si grito: ¡Violencia!, no obtengo respuesta; por más que apelo, no hay justicia. (Job 19, 7)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina