Talált 33 Eredmények: consejeros

  • Voy a volver a tus jueces como eran al principio, y a tus consejeros como antaño. Tras de lo cual se te llamará Ciudad de Justicia, Villa-leal. (Isaías 1, 26)

  • En verdad, están locos los príncipes de Soán, los sabios consejeros de Faraón forman un estúpido consejo. ¿Cómo decís a Faraón: «Hijo de sabios soy, hijo de reyes antiguos?» (Isaías 19, 11)

  • Miré, y no había nadie; entre éstos no había consejeros a quienes yo preguntara y ellos respondieran. (Isaías 41, 28)

  • El rey Nabucodonosor mandó a los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, juristas y jueces y a todas las autoridades provinciales, que se reuniran y asistieran a la dedicación de la estatua erigida por el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 2)

  • Se reunieron, pues, los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, juristas y jueces y todas las autoridades provinciales para la dedicación de la estatua erigida por el rey Nabucodonosor; todos estaban en pie ante la estatua erigida por el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 3)

  • Entonces el rey Nabucodonosor, estupefacto, se levantó a toda prisa y preguntó a sus consejeros: «¿No hemos echado nosotros al fuego a estos tres hombres atados?» Respondieron ellos: «Indudablemente, oh rey.» (Daniel 3, 91)

  • Los sátrapas, prefectos, gobernadores y consejeros del rey se reunieron para ver a estos hombres: el fuego no había tenido ningún poder sobre su cuerpo, los cabellos de su cabeza no estaban chamuscados, sus mantos no se habían alterado, y ni el olor del fuego se les había pegado. (Daniel 3, 94)

  • «En aquel momento, la razón volvió a mí, y para gloria de mi realeza volvieron también a mí majestad y esplendor; mis consejeros y mis grandes me reclamaron, se me restableció en mi reino, y se me dio una grandeza todavía mayor. (Daniel 4, 33)

  • Todos los ministros del reino, prefectos, sátrapas, consejeros y gobernadores, aconsejan unánimemente que se promulgue un edicto real para poner en vigor la prohibición siguiente: Todo aquel que en el término de treinta días dirija una oración a quienquiera que sea, dios u hombre, fuera de ti, oh rey, será arrojado al foso de los leones. (Daniel 6, 8)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina