Talált 28 Eredmények: abrir
Así dice Yahveh a su Ungido Ciro, a quien he tomado de la diestra para someter ante él a las naciones y desceñir las cinturas de los reyes, para abrir ante él los batientes de modo que no queden cerradas las puertas. (Isaías 45, 1)
para que te acuerdes y te avergüences y no oses más abrir la boca de vergüenza, cuando yo te haya perdonado todo lo que has hecho, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 16, 63)
por eso, he aquí que yo voy a abrir las espaldas de Moab, y a destruir de un extremo al otro sus ciudades, las joyas de ese país, Bet Hayesimot, Baal Meón, Quiryatáyim. (Ezequiel 25, 9)
Aquel día yo haré brotar un cuerno a la casa de Israel, y a ti te permitiré abrir la boca en medio de ellos. Y sabrán que yo soy Yahveh. (Ezequiel 29, 21)
Y hoy no podemos abrir nuestra boca, la vergüenza y el oprobio han alcanzado a los que te sirven y te adoran. (Daniel 3, 33)
y uno de ellos corrió a abrir las puertas del jardín. (Daniel 13, 25)
Y sucedió que un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. (Marcos 2, 23)
Pero otros decían: «Esas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?» (Juan 10, 21)
Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si se tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma, como es razón. (Hechos 18, 14)
y también por mí, para que me sea dada la Palabra al abrir mi boca y pueda dar a conocer con valentía el Misterio del Evangelio, (Efesios 6, 19)
Al Angel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir. (Apocalipsis 3, 7)
Y vi a un Angel poderoso que proclamaba con fuerte voz: «¿Quién es digno de abrir el libro y soltar sus sellos?» (Apocalipsis 5, 2)