Talált 67 Eredmények: Líbano

  • Todas las copas de beber del rey Salomón eran de oro, y toda la vajilla de la casa «Bosque del Líbano» era de oro fino. La plata no se estimaba en nada en tiempo del rey Salomón. (II Crónicas 9, 20)

  • Pero Joás, rey de Israel, mandó decir a Amasías, rey de Judá: «El cardo del Líbano mandó a decir al cedro del Líbano: Dame tu hija para mujer de mi hijo. Pero las bestias salvajes del Líbano pasaron y pisotearon el cardo. (II Crónicas 25, 18)

  • Se dio entonces dinero a los canteros y a los carpinteros; a los sidonios y a los tirios se les mandó víveres, bebidas y aceite, para que enviasen por mar a Joppe madera de cedro del Líbano, según la autorización de Ciro, rey de Persia. (Esdras 3, 7)

  • Envió, además, Nabucodonosor, rey de Asiria, mensajeros a todos los habitantes de Persia, y a todos los habitantes de Occidente: a los de Cilicia, Damasco, el Líbano y el Antilíbano, y a todos los que viven en el litoral, (Judit 1, 7)

  • Voz de Yahveh que desgaja los cedros, Yahveh desgaja los cedros del Líbano, (Salmos 29, 5)

  • hace brincar como un novillo al Líbano, y al Sarión como cría de búfalo. (Salmos 29, 6)

  • He visto al impío muy arrogante empinarse como un cedro del Libano; (Salmos 37, 35)

  • Habrá en la tierra abundancia de trigo, en la cima de los montes ondeará como el Líbano al despertar sus frutos y sus flores, como la hierba de la tierra. (Salmos 72, 16)

  • Florece el justo como la palmera, crece como un cedro del Líbano. (Salmos 92, 13)

  • Se empapan bien los árboles de Yahveh, los cedros del Líbano que él plantó; (Salmos 104, 16)

  • El rey Salomón se ha hecho un palanquín de madera del Líbano. (Cantar 3, 9)

  • Ven del Líbano, novia mía, ven del Líbano, vente. Otea desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Sanir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los montes de leopardos. (Cantar 4, 8)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina