Talált 1039 Eredmények: Aco
Y vio que Yahveh estaba sobre ella, y que le dijo: «Yo soy Yahveh, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en que estás acostado te la doy para ti y tu descendencia. (Génesis 28, 13)
Despertó Jacob de su sueño y dijo: «¡Así pues, está Yahveh en este lugar y yo no lo sabía!» (Génesis 28, 16)
Levantóse Jacob de madrugada, y tomando la piedra que se había puesto por cabezal, la erigió como estela y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)
Jacob hizo un voto, diciendo: «Si Dios me asiste y me guarda en este camino que recorro, y me da pan que comer y ropa con que vestirme, (Génesis 28, 20)
Jacob se puso en marcha y se fue al país de los orientales. (Génesis 29, 1)
Jacob les dijo (a los pastores): «Hermanos, ¡de dónde sois?» Dijeron ellos: «Somos de Jarán.» (Génesis 29, 4)
En cuanto vio Jacob a Raquel, hija de Labán, el hermano de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, acercóse Jacob y revolvió la piedra de sobre la boca y abrevó los ovejas de Labán, el hermano de su madre. (Génesis 29, 10)
Jacob besó a Raquel y luego estalló en sollozos. (Génesis 29, 11)
Jacob anunció a Raquel que era pariente de su padre e hijo de Rebeca. Ella se echó a correr y lo anunció a su padre. (Génesis 29, 12)
En cuanto oyó Labán hablar de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, le abrazó, le bezó y le llevó a su casa. Entonces él contó a Labán toda esta historia, (Génesis 29, 13)
y Labán le dijo: «En suma, que tú eres hueso mío y carne mía.» Y Jacob se quedó con él un mes cumplido. (Génesis 29, 14)
Labán dijo a Jacob: «¿Acaso porque seas pariente mío has de servirme de balde? Indícame cuál será tu salario.» (Génesis 29, 15)