Talált 306 Eredmények: presencia

  • tampoco yo arrojaré de su presencia a ninguna de las naciones que dejó Josué cuando murió". (Jueces 2, 21)

  • y él, al llegar a los Ídolos que están junto a Guilgal, volvió a presentarse delante del rey y le dijo: "Rey, tengo que comunicarte un asunto confidencial". El rey dijo: "Retírense todos". Y todos los que estaban con él salieron de su presencia. (Jueces 3, 19)

  • Me ha parecido bien informarte de esto y sugerirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres ejercer tu derecho de rescate, puedes hacerlo; de lo contrario, dímelo para que yo lo sepa. Tú eres el primero que puede ejercer ese derecho, y después vengo yo". El hombre le respondió: "Está bien, lo haré". (Rut 4, 4)

  • Samuel servía en la presencia del Señor; era un niño, y llevaba ceñido el efod de lino. (I Samuel 2, 18)

  • Elegí a tu padre entre todas las tribus de Israel, para que fuera mi sacerdote y subiera a mi altar, para que hiciera arder el incienso y llevara el efod en mi presencia. Y asigné a la familia de tu padre todas las ofrendas que hacen quemar los israelitas. (I Samuel 2, 28)

  • Por eso, el Señor, el Dios de Israel, pronuncia este oráculo: Yo había dicho que tu familia caminaría siempre en mi presencia. Pero ahora -oráculo del Señor- ¡lejos de mí todo eso! Porque yo honro a los que me honran, pero los que me desprecian son humillados. (I Samuel 2, 30)

  • En cambio, yo me suscitaré un sacerdote fiel, que obrará conforme a mi corazón y a mis deseos. Yo le edificaré una casa duradera, y él caminará en presencia de mi Ungido todos los días de su vida. (I Samuel 2, 35)

  • El joven Samuel servía al Señor en la presencia de Elí. La palabra del Señor era rara en aquellos días, y la visión no era frecuente. (I Samuel 3, 1)

  • Los hombres de Bet Semes dijeron: "¿Quién podrá resistir en la presencia del Señor, este Dios tan santo? ¿A quién enviársela, para que esté lejos de nosotros?". (I Samuel 6, 20)

  • Samuel escuchó todas las palabras del pueblo y las repitió en presencia del Señor. (I Samuel 8, 21)

  • Cuando los mensajeros llegaron a Guibeá de Saúl y comunicaron la noticia en presencia del pueblo, todos se pusieron a llorar a gritos. (I Samuel 11, 4)

  • Jesé lo hizo venir: era de tez clara, de hermosos ojos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a Samuel: "Levántate y úngelo, porque es este". (I Samuel 16, 12)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina