Talált 1003 Eredmények: oro
Pero nosotros llevamos ese tesoro en recipientes de barro, para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros, sino de Dios. (II Corintios 4, 7)
Porque, a pesar de las grandes tribulaciones con que fueron probadas, la abundancia de su gozo y su extrema pobreza han desbordado en tesoros de generosidad. (II Corintios 8, 2)
Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos, (Efesios 1, 18)
Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, ustedes que son mi alegría y mi corona, amados míos, perseveren firmemente en el Señor. (Filipenses 4, 1)
en quien están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. (Colosenses 2, 3)
¿Quién sino ustedes, son nuestra esperanza, nuestro gozo y la corona de la que estaremos orgullosos delante de nuestro Señor Jesús, el Día de su Venida? (I Tesalonicenses 2, 19)
Que las mujeres, por su parte, se arreglen decentemente, con recato y modestia, sin usar peinados rebuscados, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. (I Timoteo 2, 9)
Así adquirirán para el futuro un tesoro que les permitirá alcanzar la verdadera Vida. (I Timoteo 6, 19)
Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, porque él muchas veces me ha reconfortado y no se avergonzó de que yo estuviera preso. (II Timoteo 1, 16)
En una casa grande, no todos los recipientes son de oro o de plata, sino que también hay recipientes de madera y de barro. Unos se destinan a usos nobles, y otros, a usos comunes. (II Timoteo 2, 20)
Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación. (II Timoteo 4, 8)
Saludos a Prisca y a Aquila, y a la familia de Onesíforo. (II Timoteo 4, 19)