Talált 299 Eredmények: habitantes
¡Ay de los habitantes de la liga del mar, del pueblo de los quereteos! La palabra del Señor está contra ustedes, Canaán, tierra de los filisteos: "¡Yo te haré perecer, hasta dejarte sin habitantes!". (Sofonías 2, 5)
Así habla el Señor de los ejércitos: Vendrán asimismo pueblos y habitantes de muchas ciudades. (Zacarías 8, 20)
Los habitantes de una ciudad irán a otra, diciendo: "Vamos a apaciguar el rostro del Señor y a buscar al Señor de los ejércitos; yo también quiero ir". (Zacarías 8, 21)
No, ya no tendré compasión de los habitantes del país -oráculo del Señor- y entregaré a cada uno en manos de su vecino y en manos de su rey; ellos aplastarán el país, y yo no los libraré de sus manos. (Zacarías 11, 6)
Y los jefes de Judá dirán en su corazón: "La fuerza para los habitantes de Jerusalén está en el Señor de los ejércitos, su Dios". (Zacarías 12, 5)
El Señor salvará primero las carpas de Judá, a fin de que la gloria de la casa de David y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se eleven en detrimento de Judá. (Zacarías 12, 7)
Aquel día, el Señor escudará a los habitantes de Jerusalén: el más débil entre ellos será como David, y la casa de David será como Dios, como el Ángel del Señor al frente de ellos. (Zacarías 12, 8)
Derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de súplica; y ellos mirarán hacia mí. En cuanto al que ellos traspasaron, se lamentarán por él como por un hijo único y lo llorarán amargamente como se llora al primogénito. (Zacarías 12, 10)
Aquel día, habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, a fin de lavar el pecado y la impureza. (Zacarías 13, 1)
Toda la gente de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, y se hacían bautizar en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. (Marcos 1, 5)
¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? (Lucas 13, 4)
Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. (Lucas 15, 15)