Talált 99 Eredmények: botín
Aquel día sacrificaron al Señor setecientos bueyes y siete mil ovejas del botín que habían traído, (II Crónicas 15, 11)
Josafat y su pueblo fueron a saquear los despojos y encontraron mucho ganado, provisiones, ropa y objetos preciosos: fue tanto lo que recogieron que no se lo podían llevar. Emplearon tres días en saquear el botín, porque era muy abundante. (II Crónicas 20, 25)
Al comenzar el año, el ejército de los arameos subió a combatir contra Joás. Invadieron Judá y Jerusalén, ejecutaron a todos los jefes que había en el pueblo, y enviaron el botín al rey de Damasco. (II Crónicas 24, 23)
Mientras tanto, las tropas que Amasías había despedido para que no fueran con él a la guerra, invadieron las ciudades de Judá, desde Samaría hasta Bet Jorón, y mataron a tres mil personas, recogiendo además un gran botín. (II Crónicas 25, 13)
Los israelitas capturaron doscientos mil prisioneros entre las mujeres, los hijos y las hijas de sus hermanos; también les arrebataron un enorme botín y se lo llevaron a Samaría. (II Crónicas 28, 8)
Los soldados abandonaron a los prisioneros y el botín delante de los jefes y de toda la asamblea, (II Crónicas 28, 14)
y algunos hombres, designados expresamente, se hicieron cargo de los prisioneros: vistieron a los que estaban desnudos con lo que habían recogido en el botín, les dieron ropa y calzado; los alimentaron, les dieron de beber y los perfumaron. Finalmente, los llevaron de vuelta, cargando sobre asnos a los que estaban débiles, y los condujeron hasta Jericó, la ciudad de las Palmeras, junto a sus hermanos. Después regresaron a Samaría. (II Crónicas 28, 15)
Llámenlos ahora mismo y entreguen la ciudad como botín a Holofernes y a todo su ejército, (Judit 7, 26)
Mientras tanto, los demás habitantes de Betulia irrumpieron en el campamento asirio y lo saquearon, obteniendo un riquísimo botín. (Judit 15, 6)
Amenazó con incendiar mis territorios y pasar a mis jóvenes al filo de la espada, con estrellar a mis pequeños contra el suelo y entregar a mis niños como presa y a mis muchachas como botín. (Judit 16, 4)
los diez hijos de Amán, hijo de Hamdatá, el opresor de los judíos. Los mataron, pero no recogieron ningún botín. (Ester 9, 10)
Así, los judíos de Susa se reunieron una vez más el día catorce del mes de Adar y mataron allí a trescientos hombres, pero no recogieron ningún botín. (Ester 9, 15)