Talált 1572 Eredmények: Descanso de la tierra
Y una fuerte lluvia cayó sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches. (Génesis 7, 12)
El Diluvio se precipitó sobre la tierra durante cuarenta días. A medida que las aguas iban creciendo, llevaban el arca hacia arriba, y esta se elevó por encima de la tierra. (Génesis 7, 17)
Las aguas subían de nivel y crecían desmesuradamente sobre la tierra, mientras el arca flotaba en la superficie. (Génesis 7, 18)
Entonces perecieron todos los seres que se movían sobre la tierra: los pájaros, el ganado, las fieras, todos los animales que se arrastran por el suelo, y también los hombres. (Génesis 7, 21)
Así fueron eliminados todos los seres que había en la tierra, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y los pájaros del cielo. Sólo quedó Noé y los que estaban con él en el arca. (Génesis 7, 23)
Y las aguas inundaron la tierra por espacio de ciento cincuenta días. (Génesis 7, 24)
Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas empezaron a bajar. (Génesis 8, 1)
Poco a poco las aguas se fueron retirando de la tierra; y al cabo de ciento cincuenta días ya habían disminuido tanto, (Génesis 8, 3)
y soltó un cuervo, el cual revoloteó, yendo y viniendo hasta que la tierra estuvo seca. (Génesis 8, 7)
Pero la paloma no pudo encontrar un lugar donde apoyarse, y regresó al arca porque el agua aún cubría toda la tierra. Noé extendió su mano, la tomó y la introdujo con él en el arca. (Génesis 8, 9)
La tierra comenzó a secarse en el año seiscientos uno de la vida de Noé, el primer día del mes. Noé retiró el techo del arca, y vio que la tierra se estaba secando. (Génesis 8, 13)
Y el vigesimoséptimo día del mes, la tierra ya estaba seca. (Génesis 8, 14)