Talált 373 Eredmények: pueblos cananeos
Los cananeos que vivían allí, al ver los funerales que se hacían en Gorén-Atad, se dijeron: «Estos son unos funerales muy solemnes de los egipcios.» Por eso aquel lugar se llamó Abel-Misraim (o sea, duelo de los egipcios) y está al otro lado del Jordán. (Génesis 50, 11)
y por esta razón estoy bajando, para librarlo del poder de los egipcios y para hacerlo subir de aquí a un país grande y fértil, a una tierra que mana leche y miel, al territorio de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. (Exodo 3, 8)
He decidido sacarlos de esta opresión en Egipto y trasladarlos a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. . (Exodo 3, 17)
Lo oyeron los pueblos y se turbaron, se asustaron los filisteos; (Exodo 15, 14)
Ahora, pues, si ustedes me escuchan atentamente y respetan mi alianza, los tendré por mi propio pueblo entre todos los pueblos. Pues el mundo es todo mío, (Exodo 19, 5)
Sembraré el terror delante de ti y exterminaré todos los pueblos del país en que tú entrarás; haré que todos tus enemigos huyan ante ti. (Exodo 23, 27)
¿Cómo podrá verse que nos das tu preferencia a mí y a tu pueblo? ¿No será, acaso, en que tú nos acompañarás? Esto nos distinguirá, yo y tu pueblo, de todos los pueblos de la tierra.» (Exodo 33, 16)
Pues yo arrojaré de tu presencia a los pueblos y agrandaré tus fronteras y nadie codiciará tu país, mientras tú subas tres veces al año a presentar te ante Yavé, tu Dios. (Exodo 34, 24)
Por esto les he dicho a ustedes: Poseerán su tierra; y soy quien se la doy, de manera que sea de ustedes esa tierra que mana leche y miel: yo soy Yavé, el Dios de ustedes, que los ha separado de entre los pueblos. (Levítico 20, 24)
Sean santos para mí, porque yo soy Santo, yo Yavé, que los he separado de los demás pueblos para que sean míos. (Levítico 20, 26)
Los amalecitas viven en el Neguev; los hititas, jebuseos y amorreos viven en la montaña; los cananeos están instalados en la costa del mar y en las riberas del Jordán". (Números 13, 29)
Ahora, como los amalecitas y los cananeos ocupan el valle, den mañana media vuelta y partan para el desierto, camino del mar de los Juncos". (Números 14, 25)