Talált 149 Eredmények: nación impía

  • Por esto, también el Templo ha participado de las desgracias de la nación, así como después participó de su restauración, y tras haber sido abandonado en el tiempo de la ira de Dios, de nuevo fue restablecido en su gloria cuando se apaciguó el Señor Altísimo. (2 Macabeos 5, 20)

  • Y con su muerte dejó un ejemplo de nobleza y un monumento de virtud y fortaleza, no solamente a los jóvenes sino a toda la nación. (2 Macabeos 6, 31)

  • Por votación pública decidieron que la nación entera de los judíos conmemorara todos los años este acontecimiento. (2 Macabeos 10, 8)

  • deseando por nuestra parte que esta nación viva en paz, hemos decretado que les sea restituido el Templo y se les deje vivir según las leyes y costumbres de sus padres. (2 Macabeos 11, 25)

  • Entérate, oh rey, de todo esto, mira por nuestro país y por nuestra nación asediada por todas partes con esa benevolencia que tú tienes para todos; (2 Macabeos 14, 9)

  • Los sacerdotes, con las manos tendidas al cielo, invocaron a Aquel que sin cesar defendió nuestra nación, diciendo: (2 Macabeos 14, 34)

  • Una nación crece por la justicia; el pecado es la vergüenza de los pueblos. (Proverbios 14, 34)

  • La Sabiduría arrancó al pueblo santo, a la raza irreprochable de manos de la nación opresora. (Sabiduría 10, 15)

  • y con el tiempo esta costumbre impía se consolida hasta tal punto que se hace obligatoria para todos. (Sabiduría 14, 16)

  • Los impíos pensaban someter bajo su poder a la nación santa: pero se encontraron cautivos, prisioneros de una larga noche, encerrados bajo sus propios techos, desterrados lejos de tu infalible protección. (Sabiduría 17, 2)

  • Una nación pierde el poder y lo deja en manos de otra debido a la injusticia, la violencia y la riqueza. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 8)

  • El pecado es el comienzo del orgullo; al perseverar en el pecado se abren de par en par las puertas a la soberbia impía. Por eso el Señor envió a los pecadores siniestros castigos; al último los aniquiló. (Sirácides (Eclesiástico) 10, 13)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina