Talált 218 Eredmények: miedo

  • Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos y veas caballos, carros y un ejército más numeroso que el tuyo, no les tengas miedo, porque está contigo Yavé, tu Dios, aquel que te sacó de Egipto. (Deuteronomio 20, 1)

  • «Escucha, Israel, estás para enfrentar a tus enemigos; que no desmaye tu corazón, no tengas miedo ni te turbes, ni tiembles delante de ellos, (Deuteronomio 20, 3)

  • Dicho esto, añadirán todavía: «¿Hay aquí algún hombre que tenga miedo o al que falte el ánimo? Regrese inmediatamente a su casa para que no contagie con su miedo a sus hermanos.» (Deuteronomio 20, 8)

  • Hará caer sobre ti todas las plagas de Egipto, a las que tanto miedo tenías; y se apegarán a ti. (Deuteronomio 28, 60)

  • Por la mañana dirás: «¡Ojalá fuera ya de noche!», y por la noche dirás: «¡Ojalá estuviéramos ya a la mañana!», a causa del miedo que estremecerá tu corazón, al contemplar lo que verán tus ojos. (Deuteronomio 28, 67)

  • Los gabaonitas respondieron: «Supimos que Yavé había mandado a Moisés destruir a todos los habitantes de la tierra que él les entregaba. Tuvimos miedo y optamos por esta medida. (Josué 9, 24)

  • El torrente Cisón los arrastró, el torrente antiguo, el torrente Cisón. ¡Avanza sin miedo, alma mía! (Jueces 5, 21)

  • Por eso reúne a tu gente y diles que el que tenga miedo se retire.» Así fue como se retiraron veintidós mil hombres y sólo quedaron diez mil. (Jueces 7, 3)

  • Cuando los filisteos supieron que los israelitas se habían reunido en Mizpá, los jefes de sus cinco ciudades subieron a Israel para atacarlo. Los israelitas, a su vez, tuvieron miedo (1 Samuel 7, 7)

  • Tomó una yunta de bueyes, los descuartizó y envió los pedazos por todo el territorio de Israel con este mensaje: «Esto les va a pasar a los bueyes de todos los que no quieran seguirme a mí y a Samuel.» Al ver esto, todos tuvieron miedo y salieron como un solo hombre. (1 Samuel 11, 7)

  • Saúl dijo a Samuel: «He pecado, desobedeciendo la orden de Yavé y tus mandatos, porque tuve miedo al pueblo y lo escuché. (1 Samuel 15, 24)

  • Los israelitas, apenas lo vieron, empezaron a retroceder, llenos de miedo. (1 Samuel 17, 24)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina