Talált 191 Eredmények: doce espías
Lo mismo pasó con Rahab, la prostituta: fue admitida entre los justos por sus obras, por haber dado hospedaje a los espías y porque los hizo partir por otro camino. (Carta de Santiago 2, 25)
De la tribu de Judá: doce mil marcados. De la tribu de Rubén: doce mil marcados. De la tribu de Gad: doce mil marcados. (Apocalipsis 7, 5)
De la tribu de Aser: doce mil marcados. De la tribu de Neftalí: doce mil marcados. De la tribu de Manasés: doce mil marcados. (Apocalipsis 7, 6)
De la tribu de Simeón: doce mil marcados. De la tribu de Leví: doce mil marcados. De la tribu de Isacar: doce mil marcados. (Apocalipsis 7, 7)
De la tribu de Zabulón: doce mil marcados. De la tribu de José: doce mil marcados. De la tribu de Benjamín: doce mil marcados. (Apocalipsis 7, 8)
Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. (Apocalipsis 12, 1)
Tenía una muralla grande y alta con doce puertas, y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados, que son los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel. (Apocalipsis 21, 12)
La muralla de la ciudad descansa sobre doce bases en las que están escritos los nombres de los doce Apóstoles del Cordero. (Apocalipsis 21, 14)
La ciudad es un cuadrado: su longitud es igual a su anchura. Midió la ciudad con la caña, y tenía doce mil estadios. Su longitud, anchura y altura son iguales. (Apocalipsis 21, 16)
Las doce puertas son doce perlas, cada puerta está hecha de una sola perla. La plaza de la ciudad está pavimentada con oro refinado, transparente como cristal. (Apocalipsis 21, 21)
En medio de la ciudad, a uno y otro lado del río, hay árboles de la vida, que dan fruto doce veces, una vez cada mes, y sus hojas sirven de medicina para las naciones. (Apocalipsis 22, 2)