Talált 111 Eredmények: derechos de la viuda
Hicieron asimismo tablones de madera de acacia derechos, (Exodo 36, 20)
El sumo sacerdote tomará mujer virgen. No tomará una viuda o una mujer despedida, o deshonrada o prostituta. (Levítico 21, 13)
Pero, si queda viuda o es despedida por su esposo sin tener hijos y vuelve a la casa de su padre, podrá comer el pan de su padre, como cuando era joven. Pero ningún extraño comerá de él. (Levítico 22, 13)
El voto de una mujer viuda o despedida y todos los compromisos contraídos por ella serán válidos. (Números 30, 10)
Hace justicia al huérfano y a la viuda, y ama al forastero dándole pan y vestido. (Deuteronomio 10, 18)
Vendrá entonces a comer el levita, que no tiene herencia propia entre ustedes, y el extranjero, el huérfano y la viuda, que habitan tus ciudades, y comerán hasta saciarse. Así Yavé bendecirá todas las obras de tus manos, todo lo que hayas emprendido. (Deuteronomio 14, 29)
En el lugar que Yavé haya elegido para morada de su Nombre, estarás de fiesta, y contigo tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita que vive en tus ciudades, el forastero, el huérfano y la viuda que viven entre ustedes. (Deuteronomio 16, 11)
Durante esta fiesta te alegrarás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tu ciudad. (Deuteronomio 16, 14)
El día que reparta la herencia entre sus hijos, no podrá dar los derechos de primogenitura al hijo de la mujer a la que quiere, en perjuicio del primogénito que le dio la mujer no amada. (Deuteronomio 21, 16)
Al contrario, deberá reconocer como primogénito al hijo de la mujer menos amada y darle una parte doble de toda su herencia. Al que engendró primero, a éste le correspoonden los derechos de primogénito. (Deuteronomio 21, 17)
No violarás el derecho del forastero, ni del huérfano, ni tomarás en prenda las ropas de la viuda. (Deuteronomio 24, 17)
Cuando cortes el trigo en tu campo, si se te cae alguna gavilla, no volverás a recogerla, sino que quedará para el forastero, el huérfano y la viuda. Así Yavé te bendecirá en todos tus trabajos. (Deuteronomio 24, 19)