Talált 87 Eredmények: comida kosher
Esta gente se fijó en que algunos de los discípulos de Jesús tomaban su comida con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado antes. (Evangelio según San Marcos 7, 2)
Durante la comida Jesús tomó pan, y después de pronunciar la bendición, lo partió y se lo dio diciendo: «Tomen; esto es mi cuerpo.» (Evangelio según San Marcos 14, 22)
¿Qué iban a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Pero los que visten ropas finas y tienen comida regia están en palacios. (Evangelio según San Lucas 7, 25)
El día comenzaba a declinar. Los Doce se acercaron para decirle: «Despide a la gente para que se busquen alojamiento y comida en las aldeas y pueblecitos de los alrededores, porque aquí estamos lejos de todo.» (Evangelio según San Lucas 9, 12)
Jesús dijo también al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una comida, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o vecinos ricos, porque ellos a su vez te invitarán a ti y así quedarás compensado. (Evangelio según San Lucas 14, 12)
A la hora de la comida envió a un sirviente a decir a los invitados: «Vengan, que ya está todo listo.» (Evangelio según San Lucas 14, 17)
Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo. (Evangelio según San Lucas 15, 16)
¿No le dirán más bien: Prepárame la comida y ponte el delantal para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú? (Evangelio según San Lucas 17, 8)
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. (Evangelio según San Juan 6, 55)
Llevaron a Jesús de la casa de Caifás al tribunal del gobernador romano. Los judíos no entraron para no quedar impuros, pues ese era un lugar pagano, y querían participar en la comida de la Pascua. (Evangelio según San Juan 18, 28)
Sintió hambre y quiso comer, y mientras le preparaban la comida tuvo un éxtasis. (Hecho de los Apóstoles 10, 10)
Se presentaron, pues, a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos y les dijeron: «Nos hemos comprometido bajo juramento a no probar comida alguna hasta que no hayamos dado muerte a Pablo. (Hecho de los Apóstoles 23, 14)