Talált 86 Eredmények: baal-berit
Mica, hijo suyo; Reaías, hijo suyo; Baal, hijo suyo; (1 Crónicas 5, 5)
Belá, hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel. Estos habitaban en Aroer y hasta Nebo y Baal-Meón. (1 Crónicas 5, 8)
Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en el país desde Basán hasta Baal-Hermón, Senir y la montaña de Hermón. (1 Crónicas 5, 23)
su hijo primogénito: Abdón, después Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, (1 Crónicas 8, 30)
y su hijo primogénito Abdán. Después, Sur, Quis, Baal, Ner, Nadab, (1 Crónicas 9, 36)
Después fue todo el pueblo a la casa de Baal y la destruyeron, rompiendo sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán, sacerdote de Baal, ante los altares. (2 Crónicas 23, 17)
Dios lo asistió contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gur-Baal y contra los maonitas. (2 Crónicas 26, 7)
Se sometieron a Baal-Peor, comieron de los sacrificios a los muertos; (Salmos 106, 28)
Salomón tenía una viña en Baal-Amón, la confió a unos cuidadores, y cada uno le traía mil siclos de plata por sus frutos. (Cantar 8, 11)
Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza no me conocen! Los pastores de mi pueblo se rebelaron contra mí, y los profetas consultaron a dioses inútiles, dando respuestas en nombre de Baal. (Jeremías 2, 8)
¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)
Y Yavé de los cielos, que te había plantado, te ha condenado a la desgracia, a causa del mal que se hizo a sí misma la gente de Israel y la de Judá por haber quemado incienso a Baal, haciendo que me enojara por esto. (Jeremías 11, 17)