Talált 170 Eredmények: Pedro
Prendieron un fuego en medio del patio y luego se sentaron alrededor; Pedro también se acercó y se sentó entre ellos. (Evangelio según San Lucas 22, 55)
Momentos después otro exclamó al verlo: «Tú también eres uno de ellos.» Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy.» (Evangelio según San Lucas 22, 58)
De nuevo Pedro lo negó diciendo: «Amigo, no sé de qué hablas.» Todavía estaba hablando cuando un gallo cantó. (Evangelio según San Lucas 22, 60)
El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: «Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.» (Evangelio según San Lucas 22, 61)
Pedro, sin embargo, se levantó y fue corriendo al sepulcro; se agachó y no vio más que los lienzos. Así que volvió a casa preguntándose lo que había pasado. (Evangelio según San Lucas 24, 12)
Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan. (Evangelio según San Juan 1, 40)
Felipe era de Betsaida, el pueblo de Andrés y de Pedro. (Evangelio según San Juan 1, 44)
Otro discípulo, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo: (Evangelio según San Juan 6, 8)
Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. (Evangelio según San Juan 6, 68)
Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: «¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?» (Evangelio según San Juan 13, 6)
Pedro replicó: «Jamás me lavarás los pies.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no podrás tener parte conmigo.» (Evangelio según San Juan 13, 8)
Entonces Pedro le dijo: «Señor, lávame no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.» (Evangelio según San Juan 13, 9)