Talált 73 Eredmények: Montaña
La plantaré en una alta montaña de Israel, se desarrollará, dará frutos y se convertirá en un cedro magnífico; bajo él descansarán aves de todas las especies, se cobijarán a la sombra de sus ramas. (Ezequiel 17, 23)
Sí, en mi montaña santa, en una alta montaña de Israel, dice Yavé, toda la casa de Israel vendrá a rendirme homenaje. Allí recibiré y aguardaré sus ofrendas, las primicias de todo lo que me presenten, de todo lo que me consagren. (Ezequiel 20, 40)
Te puse de guardia, como un Querub,en la montaña santa de Dios: permanecías allíyendo y viniendo entre las piedras de fuego. (Ezequiel 28, 14)
(De tanto comerciarte llenaste de violencia y pecaste;)entonces te barrí de la montaña de Dios:liquidé al Querub,que vigilaba entre piedras de fuego. (Ezequiel 28, 16)
Extranjeros, los sepultureros de los pueblos, lo cortaron: lo echaron abajo en la montaña y sus ramas cayeron en todos los valles. Se quebraron en el fondo de los barrancos; todos los pueblos de la tierra se retiraron de su sombra y lo abandonaron. (Ezequiel 31, 12)
"Vuelve tu mirada hacia la montaña de Seir y profetiza contra ella. Así le dirás (Ezequiel 35, 2)
de parte de Yavé: Aquí estoy para extender mi mano sobre ti, montaña de Seir, te convertiré en ruinas y en desierto. (Ezequiel 35, 3)
Convertiré a la montaña de Seir en ruinas y en desierto, y eliminaré de ella toda presencia humana. (Ezequiel 35, 7)
( ) Serán arrasados no sólo la montaña de Seir sino todo Edom. Y sabrán que yo soy Yavé. (Ezequiel 35, 15)
Mediante visiones divinas, me condujo al país de Israel y me depositó en una montaña muy alta. En la ladera me pareció ver las construcciones de una ciudad. (Ezequiel 40, 2)
Esta es la ley de la Casa: todo su territorio, en toda su extensión en la cumbre de la montaña, es un lugar santísimo. (Ezequiel 43, 12)
Ese día ya no tendrás que avergonzarte de todas esas faltas que cometes contra mí, pues de en medio de ti yo arrancaré a aquellos que se jactan de su orgullo y tú no seguirás vanagloriándote de mi montaña santa. (Sofonías 3, 11)