Talált 48 Eredmények: Huir/page/1

  • Moisés extendió su mano sobre el mar. Al amanecer, el mar volvió a su lugar. Mientras los egipcios trataban de huir, Yavé arrojó a los egipcios en el mar. (Exodo 14, 27)

  • Enviaré avispas delante de ti que harán huir de tu presencia al jeveo, al cananeo y al heteo. (Exodo 23, 28)

  • A los que queden de ustedes les infundiré pánico en sus corazones en el país de sus enemigos; el ruido de una hoja que cae los hará huir como quien huye de la espada y caerán sin que nadie los persiga. (Levítico 26, 36)

  • ¡Ay de ti, Moab! ¡Estás perdido, pueblo de Camón! Hizo huir a tus hijos y tus hijas fueron llevadas cautivas por Sijón, rey de los Amoritas. (Números 21, 29)

  • Por ejemplo, si alguno va al bosque con un compañero a cortar leña y mientras maneja el hacha para cortar el árbol, se sale el hierro del mango y va a herir mortalmente a su compañero; éste puede huir a una de estas ciudades y así salvarse. (Deuteronomio 19, 5)

  • Yavé hará huir ante ti a los enemigos que te ataquen; por un camino saldrán a tu encuentro y por siete huirán de ti. (Deuteronomio 28, 7)

  • Yavé, Dios mío, ¿qué puedo decir cuando veo a Israel huir de sus enemigos? (Josué 7, 8)

  • Sísara tuvo que bajarse de su carro y huir, mientras Barac persiguió los carros y las tropas hasta Haroset. Todos fueron muertos, sin que nadie se salvara. (Jueces 4, 16)

  • Mientras, los trescientos israelitas seguían tocando. Yavé hizo que por todo el campamento los madianitas se mataran entre sí. Los que lograron huir fueron hasta Bet-Hassita, hacia Sareda, y hasta la orilla de Abel Mejulá, frente a Tabat. (Jueces 7, 22)

  • Este persiguió a Gaal, que tuvo que huir, y muchos cayeron muertos antes de llegar a la puerta. (Jueces 9, 40)

  • Jefté tuvo que huir de sus hermanos y se fue a la región de Tob; allí se le juntó una banda de aventureros que hacían sus correrías con él. (Jueces 11, 3)

  • Los benjaminitas pensaron: «Los hemos derrotado como la primera vez.» Pero los israelitas se habían dicho: «Vamos a huir para atraerlos lejos de la ciudad y cortarles los caminos.» (Jueces 20, 32)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina