1. De no estar el Señor en favor nuestro, que lo diga Israel,

2. de no estar el Señor en favor nuestro, cuando el mundo se tiró contra nosotros,

3. nos habrían devorado vivos en el fuego de su cólera.

4. Entonces las aguas nos habrían arrollado y el torrente, pasado por encima,

5. entonces habrían pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas.

6. Bendito sea el Señor que no nos dio por presa de sus dientes.

7. Nuestra alma como pájaro escapó de la red que puso el cazador. La malla se rompió y nosotros escapamos.

8. Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina