1. Canto de peregrinación. ¡Feliz el que teme al Señor y sigue sus caminos!

2. Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te irá bien.

3. Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa.

4. ¡Así será bendecido el hombre que teme al Señor!

5. ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu vida: que contemples la paz de Jerusalén

6. y veas a los hijos de tus hijos! ¡Paz a Israel!





“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina