pronađen 252 Rezultati za: aguas del Nilo

  • subía después por Debir, desde el valle de Akor, y volvía hacia Guilgal, que está enfrente de la subida de Adomín, al mediodía del río; pasaba las aguas del En Semes y llegaba a En Rogel. (Josué 15, 7)

  • Por el sur la frontera partía del extremo de Quiriat Yearín, iba hacia Gasín y llegaba cerca de las aguas de la fuente de Neftoaj; (Josué 18, 15)

  • Vinieron los reyes, lucharon; entonces los reyes de Canaán combatieron en Tanac, junto a las aguas de Meguido, pero no obtuvieron un botín de plata. (Jueces 5, 19)

  • David fue a Baal Perasín y allí los derrotó. Y dijo: "El Señor ha dispersado a mis enemigos ante mí como se dispersan las aguas". Por eso se llamó este lugar Baal Perasín. (II Samuel 5, 20)

  • Joab atacó a Rabá de los amonitas, se apoderó de la ciudad de las aguas y (II Samuel 12, 26)

  • envió mensajeros a David para decirle: "He atacado a Rabá y me he apoderado de la ciudad de las aguas. (II Samuel 12, 27)

  • Desde arriba alargó la mano y me agarró, me sacó de las aguas caudalosas. (II Samuel 22, 17)

  • Entonces Elías tomó su manto, lo enrolló y golpeó con él las aguas, las cuales se dividieron a uno y otro lado, de modo que pasaron ambos a pie enjuto. (II Reyes 2, 8)

  • Entonces tomó el manto, que se le había caído a Elías de encima, y golpeó con él las aguas, diciendo: "¿Dónde está el Señor, Dios de Elías? ¿Dónde está?". Golpeó las aguas, y éstas se dividieron a uno y otro lado, y pasó a pie enjuto. (II Reyes 2, 14)

  • Los vecinos de la ciudad dijeron a Eliseo: "Mira, en esta ciudad se vive bien, como mi señor ve; pero las aguas son malas y esterilizan la tierra". (II Reyes 2, 19)

  • Y fue al manantial del agua, y echó allí la sal, diciendo: "Esto dice el Señor: Yo saneo estas aguas; no se originará de ellas en adelante muerte ni esterilidad". (II Reyes 2, 21)

  • Al levantarse por la mañana, cuando el sol reverberaba en el agua, los moabitas vieron a lo lejos las aguas rojizas como sangre, (II Reyes 3, 22)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina