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  • El Señor dijo a Moisés: "Pon esto por escrito, para recuerdo, en un libro, y asegura a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo". (Exodo 17, 14)

  • No adorarás a sus dioses, ni los servirás. No imitarás sus obras, sino que las destruirás por completo y destrozarás sus estelas. (Exodo 23, 24)

  • Levantó finalmente el atrio en torno al tabernáculo y al altar y colgó la cortina de la entrada del atrio. Así completó Moisés toda la obra. (Exodo 40, 33)

  • Israel hizo este voto al Señor: "Si entregas a este pueblo en mis manos, yo destruiré por completo sus ciudades". (Números 21, 2)

  • La tomaron y pasaron a filo de espada al rey y a todos los que vivían en ella y en los pueblos vecinos, exterminándolos por completo y sin dejar un superviviente, como habían hecho con Eglón. (Josué 10, 37)

  • La tomaron y pasaron a filo de espada al rey y a todos los que vivían allí y en los pueblos vecinos, exterminándolos por completo y sin dejar un superviviente, como habían hecho con Hebrón y Libná y sus reyes. (Josué 10, 39)

  • Porque el Señor había decretado que todas estas ciudades endureciesen su corazón para que combatiesen contra los israelitas; y los israelitas los exterminaron por completo y sin piedad, como el Señor se lo había ordenado a Moisés. (Josué 11, 20)

  • Ella durmió a Sansón sobre sus rodillas y llamó a un hombre, que le cortó las siete trenzas de su cabeza. Entonces él comenzó a perder su fuerza hasta que la perdió por completo. (Jueces 16, 19)

  • Los amonitas y los moabitas atacaron a los de las montañas de Seír y los destruyeron por completo. Cuando acabaron con los de Seír se destruyeron unos a otros. (II Crónicas 20, 23)

  • Salmo de David cuando huía de su hijo Absalón (Salmos 3, 1)

  • Al maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. Salmo de David (Salmos 4, 1)

  • Al maestro de coro. Para flautas. Salmo de David (Salmos 5, 1)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina