pronađen 14 Rezultati za: Restauración de la Adoración
Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes seducir hasta postrarte ante ellos para rendirles adoración. El Señor, tu Dios, los ha dado en suerte a todos los pueblos que hay bajo los cielos. (Deuteronomio 4, 19)
Tened cuidado que no sea seducido vuestro corazón, y prevaricando sirváis a otros dioses rindiéndoles adoración, (Deuteronomio 11, 16)
Lo referente a sus hijos, a los subidos tributos y a la restauración del templo de Dios, está escrito en el comentario del libro de los reyes. Le sucedió su hijo Amasías. (II Crónicas 24, 27)
Cuando terminó, el rey y los que le acompañaban se pusieron de rodillas en actitud de adoración. (II Crónicas 29, 29)
El rey Ezequías y los jefes dieron la orden a los levitas de alabar al Señor con los salmos de David y de Asaf, el vidente. Cantaron los salmos con gran alegría, y luego se arrodillaron en actitud de adoración. (II Crónicas 29, 30)
Se lo dieron luego a los encargados de las obras del templo del Señor para pagar a los obreros que trabajaban en la reparación y restauración del templo del Señor; (II Crónicas 34, 10)
A continuación de éstos trabajaron en la restauración Meremot, hijo de Urías, hijo de Hacós; después de éstos Mesulán, hijo de Berequías, hijo de Mesezabel, y a continuación Sadoc, hijo de Baaná. (Nehemías 3, 4)
Cuando Sambalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los de Asdod se enteraron de que la restauración de la muralla de Jerusalén adelantaba y que habían empezado a taparse las brechas, se enfurecieron enormemente (Nehemías 4, 1)
Los gastos de construcción y restauración del templo serán de cuenta del rey, (I Macabeos 10, 44)
Por esto, llevando en sus manos tirsos, ramos verdes y palmas, elevaban himnos a aquel que todo lo había dispuesto felizmente hasta llegar a la restauración y purificación del templo. (II Macabeos 10, 7)
cuando veáis multitudes delante y detrás de ellos adorándolos, decid interiormente: "A ti sólo se debe adoración, Señor". (Baruc 6, 5)
En aquel tiempo os traeré, en aquel tiempo os congregaré. Os daré gloria y renombre entre todos los pueblos de la tierra, cuando lleve a cabo vuestra restauración a vuestros propios ojos -dice el Señor-. (Sofonías 3, 20)