pronađen 362 Rezultati za: agua

  • Partieron de Mará y llegaron a Elim. En Elim había doce fuentes de agua y setenta palmeras; allí acamparon. (Números 33, 9)

  • Partieron de Alús y acamparon en Refidim, pero no había allí agua para que bebiera la gente. (Números 33, 14)

  • La comida que comáis se la compraréis por dinero, y por dinero les compraréis también el agua que bebáis. (Deuteronomio 2, 6)

  • La comida que coma véndemela por dinero, el agua que beba dámela por dinero; sólo deseo pasar a pie, (Deuteronomio 2, 28)

  • que te ha conducido a través de ese desierto grande y terrible entre serpientes abrasadoras y escorpiones: que en un lugar de sed, sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca más dura; (Deuteronomio 8, 15)

  • Yo había subido al monte a recoger las tablas de piedra, las tablas de la alianza que Yahveh había concluido con vosotros. Permanecí en el monte cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni beber agua. (Deuteronomio 9, 9)

  • Luego me postré ante Yahveh; como la otra vez, estuve cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni beber agua, por todo el pecado que habíais cometido haciendo el mal a los ojos de Yahveh hasta irritarle. (Deuteronomio 9, 18)

  • Sino que la tierra a la que vais a pasar para tomarla en posesión es una tierra de montes y valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo. (Deuteronomio 11, 11)

  • Sólo la sangre no la comeréis; la derramarás en tierra como agua. (Deuteronomio 12, 16)

  • No la comerás, la derramarás en tierra como agua. (Deuteronomio 12, 24)

  • De entre todo lo que vive en el agua, podéis comer lo siguiente: todo lo que tiene aletas y escamas lo podéis comer. (Deuteronomio 14, 9)

  • sólo la sangre no la comerás; la derramarás en tierra como agua. (Deuteronomio 15, 23)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina