Trouvé 161 Résultats pour: culto a Baal

  • Ahora bien, manda reunir junto a mí en el monte Carmelo a todo Israel y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen a la mesa de Jezabel". (I Reyes 18, 19)

  • Elías se presentó al pueblo y dijo: "¿Hasta cuándo andaréis cojeando de las dos piernas? Si el Señor es Dios, seguidle; y si lo es Baal, seguidle a él". Pero el pueblo no respondió palabra. (I Reyes 18, 21)

  • Entonces dijo Elías al pueblo: "He quedado yo solo de los profetas del Señor; en cambio, los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta. (I Reyes 18, 22)

  • Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: "Elegid vosotros un novillo y preparadlo vosotros primero, porque sois más. Invocad el nombre de vuestros dioses sin prender fuego". (I Reyes 18, 25)

  • Les entregaron el novillo que eligieron, lo prepararon y se pusieron a invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "¡Oh, Baal, respóndenos!". Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía. Y ellos continuaban danzando en torno al altar que habían hecho. (I Reyes 18, 26)

  • Elías les dijo: "Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo". Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí. (I Reyes 18, 40)

  • Ajab contó a Jezabel lo que Elías había hecho y cómo había degollado a espada a todos los profetas de Baal. (I Reyes 19, 1)

  • Pero yo me reservaré en Israel siete mil: todas las rodillas que no se han doblado ante Baal y todas las bocas que no lo han besado". (I Reyes 19, 18)

  • o cometiese tan grandes abominaciones dando culto a los ídolos, imitando a los amorreos, que el Señor había echado delante de los israelitas. (I Reyes 21, 26)

  • Sirvió a Baal y le adoró, irritando al Señor, Dios de Israel, exactamente como lo había hecho su padre. (I Reyes 22, 54)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, aunque no tanto como su padre y su madre, pues retiró la estela de Baal, que su padre había hecho. (II Reyes 3, 2)

  • Un hombre llegó de Baal Salisá, trayendo al hombre de Dios el pan de las primicias, veinte panes de cebada y espigas nuevas en su alforja. Eliseo ordenó: "Dalo a las gentes para que coman". (II Reyes 4, 42)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina