Trouvé 323 Résultats pour: presencia divina
En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey, y el rey dijo a Daniel: «¿Eres tú Daniel, uno de los judíos deportados, que mi padre el rey trajo de Judá? (Daniel 5, 13)
Han sido introducidos ahora en mi presencia los sabios y adivinos para que leyeran este escrito y me declararan su interpretación, pero han sido incapaces de descubrir su sentido. (Daniel 5, 15)
Y por esta grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban de miedo en su presencia: mataba él a quien quería, dejaba vivir a quien quería, exaltaba a quien quería y a quien quería humillaba. (Daniel 5, 19)
te has engreído contra el Señor del Cielo, se han traído a tu presencia los vasos de su Casa, y tú, tus dignatorios, tus mujeres y tus concubinas, habéis bebido vino en ellos. Habéis celebrado a los dioses de plata y oro, de bronce y hierro, de madera y piedra, que no ven ni oyen ni entienden, pero no has glorificado al Dios que tiene en sus manos tu propio aliento y de quien dependen todos tus caminos. (Daniel 5, 23)
Entonces ellos dijeron en presencia del rey: «Daniel, ese deportado de Judá, no hace caso de ti, oh rey, ni de la prohibición que tú has firmado: tres veces al día hace su oración.» (Daniel 6, 14)
Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. (Daniel 7, 13)
Y dijeron en presencia del pueblo: «Mandad a buscar a Susana, hija de Jilquías, la mujer de Joaquín.» Mandaron a buscarla, (Daniel 13, 29)
Luego mandó sacarle y echar allá a aquellos que habían querido perderle, los cuales fueron al instante devorados en su presencia. (Daniel 14, 42)
Dentro de dos días nos dará la vida, al tercer día nos hará resurgir y en su presencia viviremos. (Oseas 6, 2)
Tiemblan los montes ante él, y las colinas se estremecen; en su presencia se levanta la tierra, el orbe y todos los que en él habitan. (Nahún 1, 5)
Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan en tu presencia - pues son hombres de presagio -: He aquí que yo voy a traer a mi siervo «Germen». (Zacarías 3, 8)
cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la Presencia, que no le era lícito comer a él, ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes? (Mateo 12, 4)