Trouvé 588 Résultats pour: plagas de Egipto

  • Luego el rey de Egipto se dirigió a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifrá y la otra Púa; les dijo: (Exodo 1, 15)

  • Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron lo que les había mandado el rey de Egipto, sino que dejaron con vida a los niños. (Exodo 1, 17)

  • Durante este largo período murió el rey de Egipto. El pueblo de Israel sufría bajo la esclavitud. Gritaban, y su grito subía desde los lugares de trabajo hasta Dios. (Exodo 2, 23)

  • Yavé dijo: «He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos, (Exodo 3, 7)

  • Ve, pues, yo te envío a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.» (Exodo 3, 10)

  • Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para ir donde Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?» (Exodo 3, 11)

  • Dios respondió: «Yo estoy contigo, y ésta será para ti la señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, ustedes vendrán a este cerro y me darán culto aquí.» (Exodo 3, 12)

  • Ve y reúne a los jefes de Israel, y les dirás: «Yavé, el Dios de sus padres, se me apareció; el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob me ha dicho: Ahora voy a pedir cuentas por todo lo que a ustedes les está pasando en Egipto. (Exodo 3, 16)

  • He decidido sacarlos de esta opresión en Egipto y trasladarlos a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos. . (Exodo 3, 17)

  • Los jefes de Israel te harán caso y, con ellos te presentarás al rey de Egipto. Tú le dirás: El Dios de los hebreos, Yavé, nos salió al encuentro: deja que caminemos tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yavé, nuestro Dios. (Exodo 3, 18)

  • Por esto yo extenderé mi mano y azotaré a Egipto con toda clase de males extraordinarios, de manera que él mismo los echará fuera. (Exodo 3, 20)

  • Yavé dijo a Moisés, en el país de Madián: «Regresa a Egipto, pues ya murieron los que querían tu muerte.» (Exodo 4, 19)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina