Trouvé 12 Résultats pour: paralítico

  • Allí le llevaron a un paralítico, tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: «¡Animo, hijo; tus pecados quedan perdonados!» (Evangelio según San Mateo 9, 2)

  • Sepan, pues, que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.» Entonces dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a casa.» (Evangelio según San Mateo 9, 6)

  • Y el paralítico se levantó y se fue a su casa. (Evangelio según San Mateo 9, 7)

  • Y mientras Jesús les anunciaba la Palabra, cuatro hombres le trajeron un paralítico que llevaban tendido en una camilla. (Evangelio según San Marcos 2, 3)

  • Al ver la fe de aquella gente, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, se te perdonan tus pecados.» (Evangelio según San Marcos 2, 5)

  • ¿Qué es más fácil decir a este paralítico: Se te perdonan tus pecados, o decir: Levántate, toma tu camilla y anda? (Evangelio según San Marcos 2, 9)

  • Y dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.» El hombre se levantó, y ante los ojos de toda la gente, cargó con su camilla y se fue. (Evangelio según San Marcos 2, 11)

  • Entonces Jesús paseó sobre ellos su mirada, enojado y muy apenado por su ceguera, y dijo al hombre: «Extiende la mano.» El paralítico la extendió y su mano quedó sana. (Evangelio según San Marcos 3, 5)

  • En ese momento llegaron unos hombres que traían a un paralítico en su camilla. Querían entrar en la casa para colocar al enfermo delante de Jesús, (Evangelio según San Lucas 5, 18)

  • Viendo Jesús la fe de estos hombres, dijo al paralítico: «Amigo, tus pecados quedan perdonados.» (Evangelio según San Lucas 5, 20)

  • Sepan, pues, que el Hijo del Hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados.» Entonces dijo al paralítico: «Yo te lo ordeno: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.» (Evangelio según San Lucas 5, 24)

  • Allí encontró a un tal Eneas, que era paralítico y desde hacía ocho años yacía en una camilla. (Hecho de los Apóstoles 9, 33)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina