Trouvé 13 Résultats pour: adornos

  • Tejieron también las túnicas de lino fino para Aarón y sus hijos; la tiara de lino fino, los adornos de las mitras de lino fino (Exodo 39, 27)

  • Zebaj y Salmuná dijeron entonces: «Levántate tú y mátanos, porque, según es el hombre, es su valentía.» Gedeón se levantó y los mató a los dos, y tomó para sí los adornos que sus camellos llevaban al cuello. (Jueces 8, 21)

  • Sobre el panel que estaba entre los listones había leones, bueyes y querubines. Lo mismo sobre los listones. Por encima y por debajo de los leones y de los toros había adornos. (1 Reyes 7, 29)

  • Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce y ejes de bronce; sus cuatro pies tenían asas para soportar sus piletas; eran fundidas igual que los adornos. (1 Reyes 7, 30)

  • Se levantó, se adornó con sus vestidos y todos sus adornos de mujer. Su sirvienta se le adelantó y extendió en el suelo, delante de Holofernes, la piel que Bagoas había dado a Judit para su uso diario y donde pudiera reclinarse para comer. (Judit 12, 15)

  • Ella no llevaba más adornos que los indicados por el administrador de la casa, Hegué. Cuantos la veían quedaban admirados de su belleza. (Ester 2, 16)

  • Todos sus adornos han sido arrancados y, de libre que era, pasó a ser esclava. (1 Macabeos 2, 11)

  • Los exhortó, entregándoles la Ley, a que no olvidaran los preceptos de Dios y no se dejaran deslumbrar por los ídolos de oro y plata y todos sus adornos. (2 Macabeos 2, 2)

  • Aquel día, el Señor arrancará los adornos, pulseras para los tobillos, cintas y lunetas, (Isaías 3, 18)

  • ¿Puede una joven olvidarse de sus adornos o una novia de su cinturón? Y, sin embargo, mi pueblo me ha olvidado, hace ya mucho tiempo. (Jeremías 2, 32)

  • había un altar de madera de tres codos de alto; su largo y su ancho eran de dos codos. Tenía piezas angulares y sus adornos eran de madera. El hombre me dijo: "Esta es la mesa que está ante Yavé". (Ezequiel 41, 22)

  • Como algunos estaban hablando del Templo, con sus hermosas piedras y los adornos que le habían sido regalados, (Evangelio según San Lucas 21, 5)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina