1. Canción de las subidas. A ti levanto mis ojos, tú que habitas en el cielo;

2. míralos, como los ojos de los siervos en la mano de sus amos. Como los ojos de la sierva en la mano de su señora, así nuestros ojos en Yahveh nuestro Dios, hasta que se apiade de nosotros.

3. ¡Ten piedad de nosotros, Yahveh, ten piedad de nosotros, que estamos saturados de desprecio!

4. ¡Nuestra alma está por demás saturada del sarcasmo de los satisfechos, (¡El desprecio es para los soberbios!)





“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina