Löydetty 567 Tulokset: sombra de la muerte
Entonces Saúl blandió su lanza contra él para herirle; y Jonatán, viendo que la muerte de David era cosa decidida por parte de su padre, (I Samuel 20, 33)
Y añadió: "¡Vive el Señor!, que ha de ser él quien le hiera, ya le llegue el día de su muerte y muera, ya baje a la guerra y caiga. (I Samuel 26, 10)
No está bien lo que has hecho. Vive el Señor, que merecéis la muerte por no haber guardado a vuestro señor, el ungido del Señor. ¿Dónde está la lanza del rey y el jarro de agua que tenía a su cabecera?". (I Samuel 26, 16)
Después de la muerte de Saúl, David, que había vuelto a derrotar a los amalecitas, estuvo dos días en Sicelag. (II Samuel 1, 1)
Saúl y Jonatán, tan queridos y amados, no fueron separados ni en la vida ni en la muerte; más veloces que águilas, más fuertes que leones. (II Samuel 1, 23)
¿Cómo cayeron los héroes en medio del combate? ¡Jonatán!, en tu muerte he quedado sin consuelo; (II Samuel 1, 25)
Joab y su hermano Abisay mataron a Abner porque había dado muerte a su hermano Asael en la batalla de Gabaón. (II Samuel 3, 30)
que si al que me anunció la muerte de Saúl creyendo que me daba una buena noticia, yo lo agarré y lo maté en Sicelag en lugar de darle una recompensa, (II Samuel 4, 10)
Y Mical, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte. (II Samuel 6, 23)
Derrotó también a los moabitas, los hizo echarse a tierra y los midió con la cuerda. Condenó a muerte dos medidas de cuerda y dejó con vida una medida completa. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron tributo. (II Samuel 8, 2)
David se dijo: "Yo trataré con benevolencia a Janún, hijo de Najás, como su padre me trató a mí". David le envió una embajada de pésame por la muerte de su padre. Pero cuando los servidores de David llegaron a la tierra de Amón, (II Samuel 10, 2)
David montó en cólera contra aquel hombre y dijo a Natán: "Vive el Señor, que el que ha hecho tal cosa es digno de muerte, (II Samuel 12, 5)