Löydetty 309 Tulokset: sabiduría

  • Yo me dije en mi corazón: "He aquí que he adquirido una gran sabiduría, mayor que todos los que me precedieron en Jerusalén, y mi corazón posee mucha sabiduría y ciencia". (Eclesiastés 1, 16)

  • Me dediqué a conocer la sabiduría y la ciencia, la locura y la necedad, y comprendí que también eso es dar caza al viento. (Eclesiastés 1, 17)

  • Porque cuanta más sabiduría, más pesadumbre; y cuanta más ciencia, más dolor. (Eclesiastés 1, 18)

  • Resolví en mi corazón regalar mi cuerpo con el vino, guiando mi corazón con la sabiduría, y entregarme a la necedad para ver dónde está la felicidad de los hombres y lo que hacen debajo de los cielos durante los días de su vida. (Eclesiastés 2, 3)

  • Y continué engrandeciéndome más que cuantos me precedieron en Jerusalén, mientras la sabiduría estaba conmigo. (Eclesiastés 2, 9)

  • Volví después mi reflexión hacia la sabiduría, la locura y la necedad. Porque, ¿qué hará el hombre que suceda al rey? Lo que ya se ha hecho. (Eclesiastés 2, 12)

  • Veo claro que la ventaja de la sabiduría sobre la necedad es como la de la luz sobre las tinieblas. (Eclesiastés 2, 13)

  • Me dije: "Como la suerte del necio, así será la mía. Entonces, ¿qué provecho voy a tener en adquirir más sabiduría?". Y dije en mi corazón que también eso es vanidad. (Eclesiastés 2, 15)

  • Quién sabe si él será sabio o necio? Y, sin embargo, dispondrá de todo mi trabajo, en el que yo empleé mi fatiga y mi sabiduría bajo el sol. También esto es vanidad. (Eclesiastés 2, 19)

  • Porque uno ha trabajado con sabiduría, ciencia y éxito, y deja su bien a otro que no ha trabajado en ello. También esto es vanidad y grave mal. (Eclesiastés 2, 21)

  • Porque él da sabiduría, ciencia y placer al hombre que le agrada; y al malhechor le impone la carga de allegar y amontonar para dejárselo después a quien Dios quiera. También esto es vanidad y dar caza al viento. (Eclesiastés 2, 26)

  • Buena es la sabiduría, como un patrimonio, y aprovecha a los que ven el sol. (Eclesiastés 7, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina